Esquemas y diagramas cibernéticos
POR JOAN EGEA BARBER
11/08/2022
Tesla afirmó que con la construcción del Teleautomatón había fundado una nueva tecnología, explicó que para demostrar el funcionamiento del Teleautomatón, no era necesario construir un robot y que en su lugar resultaba más constructivo utilizar un circuito.
En un principio el Teleautomatón puede parecer un intento de querer tecnificar lo humano, pero nada más lejos de la realidad.
El Teleautomatón es tecnología: un puente entre la Teoría del Éter y las aplicaciones prácticas.
Con el diseño del Automatón, uno de los principales objetivos de Tesla fue demostrar los principios del electromagnetismo.
La cibernética es la ciencia de la comunicación y del control que nos ayuda a comprender el funcionamiento de cualquier sistema, siendo sus principios válidos tanto para su utilización en las ciencias técnicas, naturales y humanosociales.
El esquema cibernético representa un determinado sistema, del cual queremos conocer mejor su funcionamiento, para así poder intervenir más adecuadamente sobre él.
Con el Teleautomatón de Tesla se fundó una nueva tecnología, que representa la mejor manera de discernir el grado de automatismo de los seres humanos, así como un intentó demostrar los principios clave de los debates sobre la mente y el cuerpo.
Podemos llegar entender mejor la complejidad de funcionamiento y realidad del automatismo, si para ello consideramos el Automatón desde la configuración de diagramas o esquemas cibernéticos.
Como seres relacionales que somos, las relaciones comunicativas con nostros mismos, con los demás y con lo que nos trasciende, constituyen el fundamento de nuestras vidas.
Estas características comunicativas que se dan en el ser humano, en forma de simultaneidad, dinamicidad, interconectividad, propagación de vibraciones y de flujos de información, entre otros, no pueden continuar siendo tratadas de forma retórica como si de contenidos de novelas literarias se tratase.
Pues ello además de resultar poco didáctico, frena la conveniente difusión y desarrollo del conocimiento psicológico dentro del campo humanosocial basado en las relaciones comunicativas.
Este inadecuado proceder, debido a la carencia de tecnología pedagógica, puede entenderse mejor desde su analogía con el ámbito de la electrónica de telecomunicaciones, basado igualmente sobre procesos dinámicos, sistémicos e interactivos de flujos de energía y de información.
Sería imposible concebir la transmisión de dichos saberes y conocimientos, por medio de largas explicaciones retóricas y extensas parrafadas, sin hacer uso de una pertinente tecnología y herramientas como los esquemas o diagramas.
El progreso alcanzado por las nuevas tecnologías de las comunicaciones, jamás hubiera sido posible sin unas adecuadas herramientas, que permitiese mediante el uso de sus caracteristicos símbolos y esquemas, comprender el funcionamiento de los diferentes circuitos y dispositivos, convertidos en recursos imprescindibles para la innovación de los diseños y mejora de las intervenciones.
Este desarrollo tuvo lugar gracias a un extraordinario sentido de adaptación y atención a la diversidad. Donde no importa ni tan siquiera el idioma del aprendiz o profesional, ni tampoco los diferentes niveles de especilización resultan ser un inconveniente.
Cualquier técnico de cualquier parte del mundo, sea ingeniero o simplemente un aficionado a la electrónica, puede llegar de forma accesible a manejar y comprender el lenguaje implicito en los esquemas electrónicos, hecho que le facilitará la intervención sobre los diferentes dispositivos y circuitos cuando estos lo requieran.
Cuando se empezaron a desarrollar, fabricar y comercializar dispositivos electrónicos alrededor de muchas partes del mundo, se tuvieron que crear códigos de comunicación, que pudieran ser válidos y accesibles para una gran diversidad de personas y profesionales, que iban a tener que comprender el funcionamiento interno del dispositivo, si querían intervenir adecuadamente sobre ellos en caso de ajuste o de avería.
Se creó un código de comunicación accesible y dentro de este código, se utilizaron icónos de los componentes y esquemas que representaban las diferentes interconexiones que entre ellos se daban dentro del sistema o circuito.
De este modo se formuló un lenguaje de comunicación que resultaba viable a gente muy dispar, desde un aficionado a la electrónica hasta los propios ingenieros electrónicos.
La simbología y esquemas utilizados en electrónica de comunicaciones sin duda son un ejemplo de eficacia y utilidad, en cuanto a su objetivo de representar de forma universal y accesible el funcionamiento de ciertos dispositivos.
La representación mediante esquemas, donde se integran los diferentes elementos componentes configurando una determinada estructura organizativa, nos ayuda a reducir y economizar la información de complejos procesos como los que se dan en el automatismo humano. Conservando, a su vez, sus principales características de funcionamiento, y ofreciendo una mejor comprensión de todo lo que ocurrre en el sistema considerado como totalidad.
La idea de trasladar la simbología electrónica más allá de su específico ámbito de aplicación encuentra su mayor justificación en el carácter sistémico y de relaciones comunicativas propio de las Ciencias de la Educación y de la Psicología.
El uso de flechas resulta idoneo para representar los flujos de entrada de información de los inputs o flujos de salida, entre otros, ademas de hacer patente las interconexiones que se establecen entre los diferentes módulos.
Salvando las distancias, son innegables las profundas similitudes que se dan en la comprensión de sistemas tan diversos como el que configura el automatismo de una máquina o el automatismo humano.
La computadora también puede aportar al Teleautomatón interesantes analogías. Así,podemos imaginar que el hardware se corresponde con una determinada estructura organizativa de los elementos componentes en forma de herencia genética.
La estructura organizada de los componentes interconexionados, queda configurada como si de una instalación de bombillas se tratase, una instalación donde el software se corresponde con la programación interna propia de cada individuo, y que funciona de modo similar a los interruptores que conectan o desconectan dichas bombillas a nuestro paso por un determinado habitáculo.
El uso de símbolos y esquemas, representan una sencilla y eficaz herramienta de ayuda para el aprendizaje de los principios de funcionamiento de los automatismos como el Automatón humano, y unque en principio, su uso pueda parecer algo complicado, realmente no lo es.
No obstante, estas nuevas imágenes suponen un pequeño esfuerzo de aprendizaje, sobre todo, para su comprensión inicial, para una vez aprendidos, quedarse agarrados en nuestro interior a nivel subconsciente y con dichas imagenes todos los diferentes principios de funcionamiento los cuales representan quedan instalados y programados en nuestra mente inconsciente, que es la que controla el 90% de nuestra conducta de manera automática.
Los principios de funcionamiento del Teleautomatón humano, de acuerdo con su naturaleza sistémica, necesitan y deben ser representados. Esto es algo que cuesta enteder porque aún nos guiamos por paradigmas propios de otras épocas, en donde lo humano y lo tecnológico debían considerse desde parcelas separadas e includo ireconciliables.
No hay posibilidad alguna para la crítica mecanicista que algunos eruditos han realizado de los estudios cibernéticos, ni mucho menos, al silencio, marginación y confinamiento que desde sus inicios ha sufrido injustamente esta prometedora línea pedagógica.
La clásica separación y dualidad entre ciencias y letras, de hecho, aún continúa dejando secuelas.
Con los esquemas cibernéticos nunca se pretendió automatizar lo humano, sino por el contrario, desde un profundo analisis y estudio de la realidad, descubrimos una serie de principios que pueden ser explicadas por medio de los esquemas cibernéticos.
Es conveniente tratar de generar sinergias entre diferentes ámbitos, para desde sus similitudes de funcionamiento hacer coincidir y converger conceptos lenguisticos semánticos, utilizar simbologias comunes y, sobre todo, tratar de abandonar ese lenguaje hiper especializado, propio de la ciencia especializada, que con toda su buena intención, no terminan de conseguir resultados adecuados, entre otras cosas, porque sus herramientas comunicativas discriminan a unas audiencias, que cada vez más, buscan respuestas simplistas y cortoplacistas en otros ámbitos, incluidas las pseudociencias.
Este artículo se corresponde con uno de los capítulos del curso Teleautomatón, si te ha parecido interesante puedes ampliar información en el enlace de abajo.
Joan Egea Barber.
